Hablar de avicultura significa pensar de inmediato en el pollo de carne o en la
gallina ponedora. Culturalmente España es un país de una importante tradición de
consumo de carne de pollo como todos conocemos, pero no debemos olvidar que existe
cierta producción de otras aves que se crían con muy diferentes objetivos. El pavo, el pato,
el avestruz que se ha puesto tan de moda, y lo que podríamos llamar, aunque no con todo
el rigor, aves de caza: codorniz, faisán y perdiz, tienen sin duda cierto significado. A las
tres últimas mencionadas nos referiremos en este trabajo.
La cría de la codorniz actualmente, es una cría muy industrial y que se encuentra
muy cerca del broiler; en el polo opuesto, se encuentra la perdiz, ave cinegética por
excelencia en España y que se cría fundamentalmente con este fin. Entre ellas, el faisán,
ave de caza principal en algunos países europeos y que también se cría para producir carne.
Tanto la carne de faisán como la de perdiz y codorniz son muy apreciadas por los
consumidores por sus cualidades gustativas. Comercialmente la hostelería y la industria
conservera (envasada o congelada) son quienes sobre todo, demandan estas carnes; el
consumo en fresco es escaso y solo la codorniz tiene cierta importancia. El cuadro 1
resume las principales líneas de producción y destino de los productos.
La alimentación de estas aves tradicionalmente se ha hecho con criterios
justificados en el caso de la codorniz, pero en base a la experiencia personal de los
criadores e incluso, alimentando con cereales o piensos destinados a otras aves, en el caso
de la perdiz y del faisán. Las razones, no solo han sido la falta de investigación y de
referencias en este campo sino también el escaso volumen que estos alimentos
representaban para la industria de Piensos Compuestos. Incluso en la actualidad, no es
raro encontrar indicaciones que, cuando se refieren a las normas de alimentación de estas
especies, nos remiten a las pautas existentes para la producción de pavos y, por supuesto,muchas gamas comerciales se destinan a la alimentación de “codornices, faisanes y
perdices”.
ALIMENTACIÓN NATURAL
En el caso de la perdiz, los trabajos más antiguos que durante mucho tiempo han
servido de base para conocer y definir la estrategia de alimentación de los adultos datan de
1937( Middleton y Chitty ).
Más recientemente, Vizen y Pinheiro (1977) (102) efectuaron un estudio en la zona sudeste
de Portugal y Extremadura con 141 parejas de perdiz roja. Los resultados se dan a
continuación (Cuadro 2).
Cuadro 2. Alimentación natural de la perdiz roja(% en volumen de alimentos )
TIPO DE
ALIMENTACIÓN *
Media
Año
MATERIA ANIMAL 3
MATERIA
VEGETAL
22
RAÍCES 15
SEMILLAS Y
FRUTOS
A lo largo de todo el año, predomina el consumo de semillas y frutos y sólo en
épocas de escasez, se reduce. En invierno y primavera se consumen hojas y flores y en
septiembre predomina el consumo de raíces. Hay que tener presente que el consumo está
relacionado con los alimentos disponibles en la naturaleza. La materia animal son insectos y
es importante de abril a octubre, aunque nunca supera el 12%, con excepción de mayo y
coincide con el periodo de puesta. Los granos y semillas son los alimentos preferidos de las
perdices y, cuando ello es posible, constituyen la base de su alimentación. Se diría que la
perdiz elige libremente sus alimentos y adapta la elección a las necesidades de su
crecimiento, sobre todo en lo que a proteína se refiere.
En la alimentación de pollos de perdiz roja en los primeros 21 días de edad el único
trabajo realizado en la península Ibérica sobre este particular lo ha realizado Rueda, M. J
(1986) (100), en Ciudad Real con 143 pollos de perdiz roja. Los resultados, los podemos
ver en la figura 2. El consumo de alimentos de origen animal es muy alto durante las dos
primeras semanas y después disminuye. Sería consecuencia lógica de unas mayores
necesidades en proteína al inicio. La disminución brusca del consumo de animales a partir
de la tercera o cuarta semana podría indicar lo aconsejable de no dar una alimentación
excesivamente proteica a partir de esta edad. Cuando examinamos los estudios sobre
alimentación natural del faisán, llegamos a las mismas conclusiones, es decir una
alimentación rica en proteína al inicio de la vida en los pollitos y durante la fase de puesta
e incluso algunas semanas antes y sin lugar a dudas, también una preferencia clara de los
faisanes por los granos.
Alimentación alternativa de pollos de engorde con Harina de Caña Proteica
01/6/03 - Bernabé López Valoy; Jorge L. Ramírez de la Ribera; Mario Cisneros López.
Universidad de Granma. Facultad de Medicina Veterinaria. CEPA. - Cuba
Resumen.
El trabajo se desarrolló en el área experimental del centro de estudio de producción animal de la Universidad de Granma. Se conformaron 3 grupos de pollos de ceba de la línea HEBE - 55, con el objetivo de valorar el comportamiento productivo de las aves al sustituir parte de la ración diaria del pienso comercial por Harina de Caña Proteica (HCP), en los por cientos del (0, 5, 10%), los datos fueron sometidos a un análisis de varianza de clasificación simple, y se procesaron mediante el paquete estadístico statics. El experimento tuvo una duración de 42 días, al finalizar la prueba, sé determinó el peso vivo final, peso del animal sin sangre, rendimiento de la canal, peso de los muslos, pechugas, conversión alimenticia, ganancia media diaria, se pudo encontrar que no existió diferencia significativa en ninguno de los parámetros evaluados. Se lograron conversiones por debajo de 2.50 kg de pienso por kg de carne, el promedio de peso final alcanzado por ave fue de 1380g. Se pudo alcanzar una disminución del costo de producción por concepto de alimentación cuando se incluye en la ración diaria de las aves la HCP.
Introducción.
En la actualidad se hacen grandes esfuerzos para mantener una alimentación estable y lo más balanceada posible para el hombre, lo cual constituye una carrera que no se debe detener, ya que la población mundial sigue creciendo a un ritmo acelerado, en los próximos veinte años se calcula que en el planeta existan alrededor de diez mil millones de habitantes cuya alimentación estará agravada por la disponibilidad de nutrientes, la distribución no equitativa de los recursos, como consecuencia de la globalización, (Duke, 1996).
En los últimos tiempos se han incrementado los problemas relacionados con la desertificación y la sequía, lo cual trae consigo consecuencias sociales, políticas y medioambientales de enormes repercusión sobre los habitantes del planeta; la perdida de tierras productivas por acción de estos problemas junto con el aumento de la población y el descenso de la producción de alimentos podrían conducir a situaciones desastrosas(Erazo, 1997). En las últimas décadas, en Cuba particularmente se han registrados frecuentes anomalías climáticas, con un apreciable efecto sobre un amplio espectro de actividades económicas (Solano et al., 1999)
Estos problemas traen como resultado que se vean seriamente afectadas las producciones de granos y cereales destinados a la alimentación animal y el hombre, lo que repercute de forma negativa sobre una especie animal que depende su alimentación de estas fuentes de alimentos, nos referimos específicamente de las aves. Se hace difícil garantizar una alimentación para esta especie sin cereales y fuentes proteicas convencionales, principalmente en los países donde existe una mayor connotación la competencia animal vs hombre.
En los años 90 la producción avícola en Cuba disminuyó de forma significativa, debido a los problemas en la alimentación de las aves, incremento de las enfermedades infecciosas con elevado costo de producción. La alimentación de las aves en los países subdesarrollados requiere de urgente reorientación hacia el empleo de fuentes alternativas que disminuyan la importación de granos y cereales, cuyo elevado costo en divisas hace insostenible su adquisición en las circunstancias económicas prevalecientes (Rodríguez et al., 1996)
Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, en la Universidad de Granma se han venido desarrollando una serie de trabajos relacionados con el uso de la Harina de caña Proteica como alimento no convencional en la nutrición de las aves( Cisneros, 1993 y Rodríguez 2000) este trabajo se ha trazado como objetivo valorar el comportamiento productivo de los pollos de engorde cuando se le ha sustituido parte de la ración diaria del pienso comercial por Harina de Caña Proteica.
Materiales y Métodos.
El trabajo se desarrolló en área experimental del Centro de Estudio de Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria en la Universidad de Granma, se conformaron tres grupos de pollos de engorde, de la línea HEBE - 55 de un día de nacidos. Se utilizó un diseño totalmente al azar con 20 pollos por grupo los cuales fueron alojados en jaulas con 10 pollos cada una, equivalente a una densidad de 13.7 pollos por metro cuadrado. El experimento tuvo una duración de 42 días.
La diferencia entre los grupos consistió solamente en las características de las dietas que consumieron:
Grupo control: 100% de la ración cubierta por pienso comercial.
Grupo 1: 95% de la ración diaria cubierta por pienso comercial y 5% de H.C.P.
Grupo 2: 90% de la ración diaria cubierta por pienso comercial y 10% de H.C.P.
La ración que se ofertaba a los pollos se ajustó semanalmente, de forma tal que el rechazo no sobre pasara del 2% de la materia seca ofrecida, tomando como base el grupo control (adlibintum; 36; 60; 85;106;131g de alimento/d/animal, desde la primera semana a la sexta respectivamente. La inclusión de H.C.P. comenzó a partir de los 7 días de edad.
El pienso comercial utilizado, tanto el inicio (1 - 28 días) como el de finalizar (29 - 42 días), fue adquirido en la fabrica de pienso de Bayamo, elaborado bajo la misma formulación de los lotes destinados a la avicultura provincial, el mismo tenía la siguiente composición en base seca: Proteína Bruta 22%, Fibra Bruta 3.5%, Energía Metabolizable (MJ/kg) 11.21%, Triftófano 0.30%, Treonina 0.85%, Meteonina más Cistina 0.72%, Meteonina 0.33%.
La Harina de Caña Proteica (H.C.P.) se obtuvo de la elaborada en el laboratorio de nutrición animal de la Universidad de Granma acorde con la metodología propuesta por Cisnero et al (1993) y cuya composición bromatológica en base seca es la siguiente: Materia seca 85.62%, Proteína Bruta 21%, Grasa Bruta 8%, Fibra Bruta12.5%, Calcio 0.66%, Fósforo 0.95%, Energía Metabolizable en (MJ/kg) 11.2%, Lisina 3.08%, Meteonina 1.12%, Cistina 0.86%.
A los 42 días de edad se determinaron los siguientes indicadores productivos: Peso Vivo Final (PVF); Peso Sin Sangre (PSS); Peso dala Canal (P. Canal); Pechuga (P. Pechuga); Peso de los Muslos (P. Muslos); Ganancia Media Diaria (GMD); Conversión Alimenticia (Convr.). En el caso del peso sin sangre, se hizo un corte en la yugular y los pollos fueron desangrados totalmente.
Para realizar estas mediciones el alimento fue suspendido 24 horas antes. En todos los grupos se realizaron las mediciones al 50% de los pollos seleccionados al azar. Estos datos fueron sometidos a un análisis de varianza de clasificación simple y se procesaron mediante el paquete estadístico statics (1993).
Resultados y Discusión
En la tabla # 1. Aparecen los datos relacionados al peso final del animal y peso sin sangre, puede observarse que en ninguno de estos indicadores se presentan diferencias significativas entre los diferentes grupos, no obstante en la medida que se incluyó mayor por ciento de H.C.P. hubo una ligera tendencia a disminuir el peso vivo final. Estos pesos finales de las aves son inferiores a los reportados por Valdivié (1976); Pérez et al (1985); Lon - Wo y Dieppa (1987), los cuales reportan pesos finales de alrededor de 1500 g en pollos de ceba alimentados con 30 % de miel A en la ración.
Con respecto a la conversión y la ganancia media diaria (tabla # 2) no existieron diferencias significativas entre los grupos y la tendencia fue, como en el caso anterior a empeorar a medida que se aumentó la harina de caña proteica. Estos resultados de conversión del alimento son superiores a los reportados por Fumero et al,(1996), cuando caracterizó al híbrido HEBE - 55 alimentado con pienso comercial; la cual fue de 2.25 kg de alimento por kg de peso vivo; pero estos resultados fueron inferiores a las conversiones que se obtuvieron en un experimento realizados por Rodríguez y Escalona (1997) quienes incluyeron 25% de harina de yuca o boniato en el pienso para pollo de engorde (2.38 y 2.41 respectivamente durante 60 días), e inferiores a los valores de conversión de alimento que reportaron Lon - wo y Dieppa (1987)cuando alimentaron pollos de engorde con 30 % de miel en la ración de estos, el valor de conversión obtenido por estos investigadores estuvo sobre los 2.48. Para el rendimiento de la canal de las aves, se obtuvieron mejores resultados en los grupos donde se consumió la HCP, con valores 67.60 y 67.63 %.
Al comparar estos valores de rendimientos de canal con los valores reportados por Fumero et al,(1996), los cuales obtuvieron un rendimiento de la canal de un 66.7 %, se nota que los obtenidos en este trabajo son mejores en los grupos que consumieron 5 y 10 % de HCP.
En el caso de la viabilidad de las aves, se comportó normal y en los por cientos considerados como adecuados, es decir por encima de 95 %, siendo superior esta viabilidad a los valores reportados por Fumero et al.,(1996), quienes reportaron valores de 97.3 %, pero también estos valores que se reportan en este trabajo son superiores a los señalados por García et al.,(1996), cuando caracterizaron el desempeño de los híbridos H5; E3; B4; MB, con valores de viabilidad de 97; 96; 93.1 y 91 % respectivamente.
En la tabla # 3 se muestra el peso de las diferentes partes comestibles de la canal de las aves, como se puede observar no hay diferencia significativa entre los pesos de la canal, muslos y pechugas de las aves entre los diferentes grupos, resultados indican que se obtuvo en todos los casos superior a 18,3 Kg de carne por metro cuadrado en los 42 días que duró el experimento.
En la tabla # 4 se puede observar que la inclusión de la HCP en la ración diaria de los pollos, apenas alteró el consumo de proteína bruta y fibra bruta establecidos en la categoría animal en estudio con relación a la materia seca consumida.
En la tabla # 5 se puede apreciar la relación existente entre el peso de las partes comestibles fundamentales de la canal de las aves, con relación al peso final de estas. Al compararlo con los resultados del trabajo desarrollado por Fumero et al.,(1996), se observa lo siguiente.
En general los resultados obtenidos están muy cercanos a los estándares planteados por dichos autores, sobresalen dos aspectos:
En primer lugar que la inclusión de la HCP no alteró los resultados, incluso en algunos casos se alcanzaron indicadores superiores al estándar presentado.
En segundo lugar queda demostrado que desde el punto de vista comercial, no es conveniente evaluar solamente el peso vivo final de las aves, si no detallar indicadores como los que se exponen en esta tabla los cuales muestran cual fue el verdadero efecto de la alimentación sobre la calidad de la canal, tal y como señala Dale et al., (1996), quienes insisten en que el efecto de la alimentación debe verse en aspectos relativos en la calidad de la canal, resaltando indicadores tales como, sabor de la carne, por ciento de grasa hueso y carne magra, textura de la carne y rendimiento de las partes comestibles más importantes, desde el punto de vista comercial.
VALORACIÓN ECONÓMICA.
Por último en la tabla # 6 se hace referencia al análisis económico, en este caso el costo por pollo producido fue disminuyendo al aumentar el nivel de HCP en la ración, dado por el bajo costo de dicho alimento; teniendo en cuenta que el costo de una tonelada de pienso comercial es de 340 pesos y una tonelada de harina de caña proteica cuesta 60 pesos. Se puede observar que el grupo en el cual se sustituyó el 10% del pienso se alcanza un ahorro de 0.90 pesos por cada 10 pollos producido. Si el análisis se hiciera teniendo en cuenta el peso de la canal para referirse a la parte comestible, se puede notar que por cada Kg el costo se comportaría de la siguiente forma: 1.15; 1.08; 1.06; pesos desde el control hasta 10% respectivamente lo cual implica que por cada tonelada de parte comestible el ahorro seria de 96 pesos al comparar el grupo con la máxima cantidad de HCP y el grupo control.
Conclusiones.
No se encontró diferencia significativa en los indicadores productivos (peso vivo final, ganancia media diaria, conversión alimenticia) al comparar el grupo testigo con los grupos que consumieron HCP. No obstante en valor absoluto se observó una disminución en la medida que aumentó la HCP en la ración diaria.
Los valores para los parámetros relacionados con el rendimiento de la canal (rendimiento de la canal, peso de los muslos, peso de la pechuga), tampoco presentaron diferencias significativas entre los grupos experimentales y el testigo. Sin embargo se aprecia que hasta el 10% de inclusión de HCP, se alcanzan las mejores producciones de carne por metro cuadrado.
Se comprobó que en la medida que fue aumentando la sustitución de pienso por HCP se hace menor el costo por pollo producido a los 42 días de crianza, con relación al peso vivo final y las partes más importantes de la canal (muslo y pechuga).
Bibliografía.
Cisneros, L., M. (1993) Harina de Caña Proteica. Utilización en pollos de engorde. Rev. de Ciencia Animal. Univ. de Guadalajara. México. 6:12.
Dale, N.; Monzur, R.; Van der Sluis, W. (1996). Analisis sensorial comercialización. Rev. Avic. Prof. 14(8):21.
Duke, G. E. (1996). Practical advancement in digestivephysiology and futuristic research needs in poultry. Appl. Poul. Res N- 5. Pag 82.
Erazo, T. (1997). Estudios de sequía y desetificación en Manabí. Seminario taller de Biodiversidad y Desertificación. Ed. CONUP. pag. 143.
Fumero, J. E.; Sevilla, I.; García, M., (1996). Nuevos resultados en el pollo de ceba. Rev. Cubana Cienc. Avic. 20 (1): 7.
García, M.;Fumero, E.; Sevilla, I. (1996). Evaluación de cuatro genotipos maternos para la producción de carne. Rev. Cubana Cienc. Avic. 20 (1): 16.
Lon-Wo, Esmeralda; Dieppa; Oraida. (1987). Miel y azúcar para la ceba de pollos. I Jornada C.I.I.A.
Preston, T.R. ; Willis, M.B. (1969). Sugar cane as energy source for the production of meat. Outlook on agriculture. 6:29.
Rodríguez, B. R. (2000). Valoración nutritiva del pienso donde se incluye Harina de Caña Proteica (HCP) en dietas para gallinas ponedoras. Tesis en opción al título de Master en Nutrición Animal.
Rodríguez, J.; Figueroa, V.; Velazco, M. E. Martínez, R. M. (1996). Evaluación de un alimento seco basado en miel B de caña de azúcar para gallinas ponedoras. Rev. Cubana de Ciencia Avícola.20 (2); 153- 157.
Rodríguez, N.; Escalon, L. (1997). Utilización de yuca o boniato en la ceba de pollos y su factibilidad económica. Rev. Cubana de Ciencia Avícola. 21(2): 93-97.
Rodríguez, V.; Ana Gran.; Ruiz, J.; González, L. O.; Velázquez, M; Alvarez, R. (1983). Producción y uso de alimentos para la nutrición animal a partir de la caña de azúcar. MINAGRI. CIDA. Ciudad de la Habana. Cuba.
Solano,O. ; Vázquez, R. ; Menéndez, C. ; Menéndez, J. (1999). La sequía en Cuba, un efecto de la variabilidad climática. I Congreso de conservación, manejo y gestión de suelos en cuencas hidrográficas. Ed. Art. Graf. pag. 81.
Stat Soft. (1993). Statistica for windows. Release 4.5. use´s guide. Tulsa.
Valdivié, M. (1976). Utilización de levadura torula, harina de girasol y colza en los piensos para pollos de engorde. Rev. Cubana de Avic. 2:12.
|